Mi destino…

Así, sin más, sin avisar ni decir adiós comenzaste un viaje. Un tránsito hacia otra realidad acariciando el cielo, a un destino más allá de la conciencia, sobrepasando las fronteras del propio pensamiento…

Mi pequeña bailarina del universo… ¡Ojalá supiera qué tren pudiese llevarme a tu lado, qué camino escoger para continuar el que tú has comenzado, qué dimensión alcanzar para ir a ese lugar!

Sólo tengo una cosa clara, amiga mía: elija el camino que elija, tome la decisión que tome, el tren de mi vida me llevará al destino que te acoge.

Más de veinte años hace…

Más de veinte años hace

Que no se mueve el viento…

Incluso el discurrir de los pasos paralizó su ser.

 

No hay brisa, ni esperanza,

Ni una luz atenuada

Asomando bajo la profundidad de la tierra.

 

El mismo oxígeno de antaño se pudre

Ante el envejecer de los instantes,

Y mientras… el polvo ennegrecido

Es el único en transformar su ser.

 

Partículas de añejos días,

Se acumulan con desagradable inocencia…

Y una altiva y coqueta incertidumbre

Ahogan la esperanza que hace

Más de veinte años atrás

Mostraba ya, su aniquilado ser…

                                                                                                                                                                 © Vanessa Cadenas 2012

Encontré otra (aún a boli…) del 2005 y te la dedico a ti pequeña…

Sin Título

Estoy sumida en un paraíso de recuerdos.

Un pozo grisáceo e infinito.

Mezcolanza de sonrisas que lloran,

lágrimas que ríen.

Risas que no olvidan el dolor

de lo que un día fue

pero que ya no es…

Locura mental de lógica insensata

que hace extremecer mis venas.

Venas repletas de sensaciones imposibles,

de brisas sombrías

de frescura inocente y envejecida.

Un maremoto de náuseas inevitables y adictivas,

impiden la salida de una cárcel invisible

de hierro en putrefacción.

Estoy sumida en un universo diminuto

que desea explotar

para olvidar en el recuerdo

y reinventarse en el olvido…

                                                                                  © Vanessa Cadenas 15.01.2005

Viejos recuerdos… Lo que encuentra una… :)

Mi perdición es mi alma…

Siento el alma de mis lágrimas

Amaneciendo velozmente por el horizonte

Con intencion de herir,

La presencia innata de mi existencia.

Mancha de alegría el dolor

Y encierra su belleza en ilusión.

Perpleja grita con ansiedad

En busca de su libertad injusta,

Llorando en su desgracia eterna,

Y violando así

Mi esperanzada vida.

                                                                                                        © Vanessa Cadenas 16.04.1999

Un día más…

© Vanessa Cadenas

Hace más de cuatro meses tuvimos que decirte adiós. Más de 120 días pasaron desde que viajaste a otro lugar y otros tantos lustros he contado desde que vi por última vez esa sonrisa llena de vida que brillaba a través de tu pícara inocencia…    
                                                                                                                                  
Miles de horas pensando en ti, cientos de estrellas bailando por ti e infinitos recuerdos que aparecen por doquier que a pesar de nuestra inmensa tristeza traen consigo un agradable sentir. Así como tú lo habrías querido, así… como tú eras… Una vez más esa cálida energía positiva que te caracteriza supera la amarga situación que nos dejaste.  Pocos serán capaces de conseguir eso y suerte la nuestra, los que hemos compartido experiencias de tu vida.

Aunque hoy ya no cumples un año más, para mí se cumple otro día de recuerdos inolvidables llenos de vivencias de colores y sensaciones volátiles que nos harán danzar… hasta siempre jamás.

¡Feliz Cumpleaños Pequeña!

Carta a mi pequeña…

Querida pequeña….

¿Cómo empezar esta carta? ¿Cómo decirte adiós para siempre sin volverme loca? ¿Cómo seguir adelante sabiendo que ya no estás? ¡¡¡¿¿¿Cómo????!!! Sin poder comprender lo que está pasando ni asimilar que mi vida ahora carece de tus risas, tus locuras, tus fricadas. Saber que no volverás a darme un abracito de esos de niña grande, que sólo tu sabías dar, le quita todo el sentido a la realidad. Saber que ahora tú vida se compone de mis recuerdos, los del pasado y los que pienso inventar, anula la cordura de mi conciencia.

Te veo con tus vestidos-camiseta larga, tus toules y zapatillas… Te veo en el lago de Berlín… tus cambrés, tus piés… Te veo volar en el escenario conmigo… a mi lado. Veo momentos inolvidables y siempre divertidos, fuera y dentro de un teatro, en los bares robando las tapas que el de al lado no quería… En el BarCo bailando como loca… Pero sobre todo, te oigo. Escucho tu voz, tu risa inconfundible. ¡Oigo como rompes el maldito silencio que nos has dejado! Sólo tú podías revolver la energía de cualquier espacio. Sólo tú eras capaz de enseñar a vivir… Vivir de verdad. Demostraste que la vida es para disfrutar de ella a pesar de que alguna vez te lo pusieran difícil algunos pocos estúpios incongruentes mentales que no creían en tí y no supieron apreciar lo que tenías y compartías con todos, aquello que ellos nunca tuvieron y jamás tendrán. Demostraste que sólo hay que querer algo para poder hacerlo. Sin dudar, sin pensar en lo que puede pasar… La vida no se mide por lo que dura si no por lo que uno ha hecho en ella. Siempre te admiraré por eso y te recordaré así. Cómo una artista que ante todo ponía su corazón en su arte. Y eso se veía Vir. En cada movimiento, en cada proyecto… y te doy las gracias por ello. No me cabe duda que ahora mismo estás revolucionando el cielo con tu energía indomable del que se compone ahora todo tu ser. En nuestras manos queda aprender de esta lección que nos dejas. La vida está para vivirla no para derrocharla…
Ayer intenté imaginarte reencarnada… y lo primero que vi pensando en ti era en un caballo salvaje de pelo negro brillante, con la melena revolviendo el viento. Brincabas libre y nerviosa por un campo… elegante, provocativa y desprendiendo energía de esa que arrastra. Me mirabas juguetona, con esa expersión pilla invitándome a correr, saltar y volar contigo.

Mi pequeña Vir…. Volaré contigo allá dónde estés y danzaremos juntas en ese mundo que tú y yo hemos creado… ¡Para siempre! Porque eso sí que no nos lo puede quitar nadie… Ni la vida, ni el destino, ni el maldito innombrable…

¡Te quiero pequeña!

Vane.

Expo número tres… Esta vez sin palabras…

Esta galería contiene 15 fotos

Mi segunda expo y su girasol

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Uno de diciembre de 2011, el gran día… Se inaugura mi segunda exposición de fotografía en el Café Underwood de Madrid y se esperan una treintena de asistentes. Esperanza perfectamente cumplida que vino, además, acompañada de un enorme girasol que no hizo más que completar la exitosa sensación que, a pesar de los nervios, experimenté esa tarde. Entre compis de trabajo, tinkeleros y tinkeleras, compis de danza y mis nubes, las que siempre serán mis niñas y niños, amigos más lejanos, vecinos y familia de la que ves poco y ¡de la que no conocías!, se juntaron la treintena de personajes y personajas que hicieron para mi de ese día una experiencia inolvidable. Más aún viendo que a la mayoría les gustaban mucho las fotos, siendo los gustos variados y diversos, ¡por suerte!

Gracias a todos por venir a mi expo y por venir el día de la inauguración. Gracias Borja y Cristina por pasar la tarde colgando las fotos y desquiciándose con las torceduras de las mismas, y gracias Matteo por el girasol que iluminó un poco más mi noche y que ahora mismo está soleándose en mi ventana!

Beosteeees a todos.

Comienza el Camino…

Como en la vida de cualquier mortal, en la mía se abrieron caminos varios y pintos, y aunque aún no tengo claro –  ni creo que lo tenga nunca – el porqué elegí los caminos que anduve o por qué motivo algunos parecen andarse sólos, en estos momentos de mi vida el de la fotografía es el que más baldosas amarillas parece tener…

A pesar de que el camino más claro, grande y preciado y que parece se marcó en mi destino el día en que nací, es el de la danza, también las imágenes y su mágico mundo infinito han querido bailar conmigo y me han mostrado un senderito pequeño, de momento, pero no por ello menos importante que estoy decidida a seguir. Por eso y por que todo camino, dicen, se hace al andar he dado estos primeros pasitos fotocaminantes… Mediante este blog y mis dos primeras exposiciones arranco este viaje por un nuevo sendero interesante y lleno de posibilidades que me intriga y me motiva.

Con estas palabras y este muro internauta me dispongo a compartir este camino con todo aquel que quiera pasearse conmigo y formar parte de él.

¡Gracias a los que ya forman parte y me han ayudado a encontrarlo y aún me ayudan a orientarme por él!

Kussis.